Manifiesto Parte Uno

Il mio bel foco, o lontano o vicino
Mi bello fuego, lejano o cercano,

ch’esser poss’io, senza cangiar mai temper,
que en mi permanece, jamás cambiante,

per voi care pupille, ardera sempre.
por ti mi amado, arderá siempre.

Quella fiamma che m’accende
En mi corazón la flama que se enciende

piace tanto all’alma mia
place tanto a mi alma

che giammai s’estinguera.
que jamás se extinguirá.

E se il fato a voi me rende,
Y si el destino me regresa a vosotros,

Vaghi rai del mio bel sole,
vagabundos rayos de mi hermoso sol,

altra luce ella non vuole
otra luz no quiero,

ne voler giammai potra.
ni querré jamás que sea.

Cantaré esta canción hasta que mi corazón agote cada ápice de aire en mi cuerpo, pues necesito que escuches esta canción, que sientas cada nota rozar tu piel, que vivas cada gesto de mi voz...
Pues hé aquí aquello que debe ser dicho, atemporalmente consagrado en medio de mi irracionalidad.

¿Necesito escribir más acaso?