Crossover

Hoy sentí la extraña necesidad de ponerme medio apolíneo en este blog, no sé, mis esquizoides fragmentos de mente se han cruzado (posiblemente debido a tanto meneo de caderas intempestuoso) y eso me pone contento. Deseo hablar, hablarle al mundo, contarle que hay algo dentro de mi, una esfera de energía que gira en todas las direcciones y que alimenta cada célula de mi cuerpo, mi cerebro está en horas extras, el mundo a mi alrededor toma sentidos infinitos, la existencia trasciende y vuelve a ser novata, me gusta, me gusto, quiero y quiero querer.

Me gusta asombrarme, me gusta ver a las estrellas y envidiar los colores que producen, me gusta adivinar qué sucederá con cada pincelada, me gusta imaginar cómo aparecerá hoy el atardecer, me gusta el mundo, me gusta bailar, me gusta escribir, me gusta existir, pero más importante aún, me gusta poder compartir esto con la gente que amo, la que he amado y la que amaré. Oh amor, tan grande como una llamarada, tan candente, tan efímero y tan persistente, te amo.

Amo amar, amo desamar, amo sufrir tanto como amo vivir, porque cada pico existencial nos regala tomos enciclopédicos de como vivir nuestras vidas o morir en el intento, porque cada crisis nos ofrece un nuevo camino, cada cataclismo renueva la piel que se agrieta en nuestra alma, porque nos deja frágiles, y en esa fragilidad somos capaces de sentir, de recordar que somos seres humanos.

Cuando a veces me pregunto: ¿Por qué la visión se nubla cuando la adversidad se presenta? A la vez me respondo: "Porque así recordamos cuan hermosa es la luz, luz negra, negra como nuestras almas, negra como la vida misma, negra como el pensamiento de quien perdido está, negra como el trono donde ellos se hallan."

Quiero volverme un dragón que duerme en una nube, desde donde espero encontrarte, quien quiera que seas, como quiera que nos involucremos, donde quiera que esto suceda, pero sé que los seres humanos no estamos dispuestos al azar en el universo, y nuestras faces encontradas son gloriosas en ese momento, he de hallar, he de encontrar no importa cuando, mientras tanto viviré y así seré feliz.

Hoy mi bilis es dulce, un sabor único que guardaré para aquel momento cuando amarga se vuelva y olvide su gusto.